Andalucía. En
breve dejaré estas tierras hasta no sé cuándo. Onduladas y acogedoras, abiertas
y alegres. Verdes de olivos a veces glaucos.
El día en que
llegué a Encinas Reales, en Córdoba, se
inauguraba el auditórium con música, ayer, hoy y entre medias, más música. Ritual.
Viva.
Juan Cuevas, cantaor, inmenso. Video y audio imprescindibles.
Ya echo de menos
los paseos no andados, cada mochuelo en
cada olivo que no he escuchado lo suficiente. Cada luz, cada flor que no he
visto en fruto. Pero sí he visto la tierra desnuda, los limpios suelos de rojo
arcilloso y claro calizo brotando en
verdes olivos, milagros rugosos de troncos añosos.
He visto laderas
pobladas de olivos, he visto los cielos azules y claros, nubosos oscuros cual
mantos de magos que mudan el ser. He visto las luces rosáceas del alba, los
tibios reflejos dorados del son que no acaba.
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