“Vuelo de Águila”.
Seguro que te complacería saber de la obra que
te dedico como homenaje, “Vuelo de Águila”, apenas tengo unos dibujos pero casi
puedo ver al águila en vuelo, elevándose hacia el cielo.
“Aquila non capit muscas”. Tu le
pusiste el título a esta obra que surgió de la idea de hacerte un retrato, y
como el rostro de hierro que comencé terminó siendo un retrato de mí mismo, te hice
otra obra: “El águila no caza moscas”.
“Vuelo de Águila”, la
obra podría ser para tu colección, la Colección Arribas. Podrías volver a ver
los cuadros que nos hiciste a Carmen y a mí, “La roca y el Aire o Universo”, la recopilación de fotos tuyas que estoy
haciendo, cabalgando con Jofenor o señalando hacia arriba en la frontera,
también tus catálogos y suculentos escritos.
Ausencias.
Vuelos y espacios.
La roca cálida y sólida
en ese espacio flotante, arraigada.
El espacio flotante
poblado de luces y transparencias.
Nunca caí tanto en la cuenta, de que como a mí, te falto el padre desde
pequeño, cosas comunes.
Ya tengo algo en el
modelo de plastilina y ya tengo ganas de dibujarlo en los tablones de haya que
encolé y preparé hace algún tiempo para una figura de mujer, eso te gustará.
Habrá cielo en hierro y
habrá ausencia, espacios dibujados en líneas y presencia. Habrá materia cálida,
hierro frío, suelo y tierra y habrá vacío.
Nuestras vidas son como
los ríos…, como vientos y nubes que transcurren, vuelos de agua, reflejos de amor
cargados de obras, colores.
Nuestras vidas son como
los árboles con raíces que florecen, tronco fuerte y copa hermosa, su fruto de
la tierra crece, vuela al Sol, y fenece.
“El Águila y el Cielo”.