“La aquila non
capitus mosca”
“El águila no
caza moscas”.
Adiós Arribas,
aunque en este momento es un reencuentro desde lo profundo.
No te voy a
reprochar que me llamaras ingenuo y demasiado joven e idealista para mi edad,
como creo que pensabas de casi todo el mundo excepto de los malos.
Ahora veo que te
referías a ti mismo.
Sólo puede entenderse tu ímpetu desde la
juventud como descubrimiento, tu
idealismo desde la ingenuidad soñadora y utópica.
Tu muerte, dos
años después y dos meses antes de la de mi madre, la misma hora del alba,
juntos en las entradas de mi blog, de mi diario,de mi vida.
Siempre me
preguntabas por ella, ahora te pregunto yo.
Te envío también
recuerdos para tu madre, sólo compartí con ella un viaje desde su tumba a su
lugar de nacimiento, donde ahora os reuniréis en el panteón que con tanto mimo
comenzaste quizás para que tu Clara hija lo continuase.
Las madres,
“Marel” es el título de la escultura que te regalé después de tanto hablar de
las nuestras…
Y hablando de
deudas, aún tengo por darte la roca de cuarzo cristalizado que recogimos de ida
en el meridiano de Grenwich a su paso por la provincia de Zaragoza, testigo de
las aventuras del viaje para nuestra exposición en el año 2000 en la Iglesia de
San Paolo Converso de Milán, la furgoneta llena de cuadros y esculturas, los
Alpes, la bohemia, la búsqueda de tus nobiliarios orígenes en Vinzaglio y
Calatayud, irrepetible como todo lo demás.
La última vez que
hablamos fue por mi cumpleaños, hace mes y medio, dejamos pendientes más
asuntos de los que tratamos, asuntos que por el momento siguen pendientes.
Hablamos del arte y su función en una sociedad corrupta, hablamos del
patrimonio histórico y cultural, su maltrato, de los gestores incultos e
incapaces que arruinan el legado de nuestros mayores.
No puedo y creo
que nadie pude utilizar el verbo como lo hacía Arribas. Esa fina ironía y
mordacidad, el agudo análisis de la situación o la historia. La brutal
contundencia de sus argumentos y proclamas.
Hay quien mejor
puede hablar de tus logros y aportaciones en las múltiples facetas que en tu
personalidad se conjugaban, de la historia al arte y del teatro a la pluma y
por supuesto la pintura.
La pintura, tu
medio natural, con mensaje sin moraleja,
con mensaje y con moraleja ¿Quíen sabe? Toda tu vida y obra es compleja.
De la estirpe de
los héroes por vocación y conquista, de los revolucionarios por tu combatividad
y contestatarismo, tu espíritu crítico y polémico siempre a flor de piel,
siempre creativo y desconcertante, siempre dejando preguntas abiertas difíciles
cuando no dolorosas de plantearse, no ya de intentar responder. Creo que tu
legado puede ser el que querrías, preguntas, cuestionamientos, dudas….Que suave
y diplomático sería todo esto para ti, pura mierda, afirmaciones tajantes, acusaciones,
denuncias, propuestas radicales, son más de tu estilo y seguro que más
efectivas cuando se trata de una voz tan poderosa como la tuya, pero ¿qué fue
de tu voz? Seguro que no ha muerto contigo.
Sigues, ahora con
tu recuerdo inmediato, lo que estaba pensando decirte u oírte, escuchar de tu
voz.
¡Cuanto en el
tintero¡
…
gracias Joaquín, se ve que lo has escrito con el corazón.
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